domingo, 17 de junio de 2012

CAPÍTULO 14.




14 1Dichoso el hombre a quien no afligen sus palabras
y no tiene que sufrir remordimiento;
2dichoso el hombre a quien no le reprocha la conciencia
ni ha perdido la esperanza. 
 

Tacaño y generoso  

3El hombre mezquino no merece riquezas,
el hombre tacaño no se merece el oro;
4el que se priva a sí mismo reúne para otros,
de sus bienes disfrutará el extraño;
5el que es tacaño consigo, ¿con quién será generoso?;
no sacará partido de sus bienes;
6el tacaño consigo es el supremo tacaño,
su tacañería se vuelve contra él.
7Si hace un favor es por descuido,
al final delata su tacañería.
9El mezquino piensa que su porción es pequeña,
toma la del prójimo y echa a perder la suya.
10EI tacaño mira ansioso la comida
y ofrece una mesa vacía.
(El generoso ofrece comida abundante,
la fuente seca destila agua sobre la mesa).
11 Hijo mío, si tienes algo, sírvete de ello
(si tienes algo, trátate bien), y sé generoso con Dios.
12Recuerda que en la tumba no disfrutarás
y que la muerte no tarda, aunque no te han dicho la hora de morir.
13Antes de morir favorece a tu amigo,
dale de lo que tengas a mano.
14No te prives de un día dichoso 
y no se te pase la porción deseable.
15¿Por qué dejar a un extraño tus riquezas
y tus sudores para que los repartan a suerte?
16Da a tu hermano y trátate bien,
porque en el Abismo no hay que buscar placeres.
(Todo lo que prometiste hacer cúmplelo en presencia de Dios).
17Toda carne se consumirá como la rapa,
porque el decreto eterno es «Has de morir».
18Como crecen las hojas en un árbol frondoso,
una se marchita, la siguiente brota,
así las generaciones de carne y sangre:
una muere y otra nace.
19Todas sus tareas se pudrirán,
lo que ganaron sus manos se irá con ellas.  

La Sabiduría
(Eclo 6,18-37; Prav 1,20-33)


20Dichoso el hombre que piensa en la Sabiduría
y pretende la Prudencia,
21el que presta atención a sus caminos
y se fija en sus sendas;
22sale tras ella a espiarla
y acecha junto a su portal,
23mira por sus ventanas
y escucha a su puerta,
24acampa junto a su casa
y clava sus estacas junto a su pared,
25pone su tienda junto a ella 
y se acomoda como buen vecino,
26pone nido en su ramaje
y mora entre su fronda,
27Se protege del bochorno a su sombra
y habita en su morada. 
 

14,3-19 Instrucción sobre las posesiones del hombre. Previene primero contra la tacañería (3-10), exhorta a disfrutar rectamente de las posesiones (11-16), lo motiva apelando al límite de la vida humana; motivación simplemente humana. Habla de bienes, no directamente de riqueza, aunque algún parentesco tienen los dos temas.
14,3-6 Expresiones hebreas para mezquindad y tacañería son literalmente "corazón pequeño y ojo malo": corazón o mente, que rige los deseos, ojo, como sede de la facultad estimativa. En el libro de Jonás Dios se enfrenta con la mezquindad de su profeta, en la parábola de los braceros (Mt 20,15), Jesús defiende la generosidad de Dios frente a la tacañería y envidia humana. Compárese con Ecl 5,12-15. Un refrán español dice: "La bolsa del miserable viene el diablo y la abre".
14,7-10 El v. 7 falta en el texto hebreo. El sujeto del v. 9 es dudoso; a la letra dice el hebreo "el ojo que tropieza"; creo que el autor procura variar las fórmulas. El v. 10a suena como variante del anterior. 10b también es dudoso, aunque parece probable que el autor quiere terminar con una antítesis; el segundo hemistiquio dice a la letra "del ojo árido destila agua sobre la mesa" ¿Es "ojo árido" una variante ingeniosa de tacañería? En tal caso, el autor apura el ingenio: el ojo árido, sin lágrimas, tacaño, sólo ofrece agua en su mesa, no comida. Es una explicación hipotética.
14,11-12 Ben Sira no recomienda la buena vida, sino que ofrece remedio a la tacañería; a un derrochador daría otro consejo. Parece adición el tercer hemistiquio.
14,13-16 Generosidad con el prójimo y con uno mismo van unidas, demostrando que el autor no aconseja el egoísmo, sino el uso temperado de los bienes: para sí (Ecl 2,24; 9,7), para Dios (Prov 3,9), para el prójimo. La Vulgata añade "al pobre" remediando el descuido del autor. La motivación muestra el horizonte intramundano del autor: para el individuo, con la muerte, se acabó el tiempo de disfrutar, y si no tiene hijos, sus bienes se dispersarán. El verso en paréntesis parece glosa añadida: interrumpe el sentido y puede estar inspirada en 18,22.
14,17-19 Enunciado el tema de la muerte, aprovecha el momento para amplificarlo con imágenes clásicas: Sal 90; 102. El relevo de las generaciones recuerda el comienzo de Ecl. En cuanto a las obras, Ap 14,13 invierte radicalmente la perspectiva.
14,20-15,10 Retorna al tema central de la sabiduría / sensatez. Los diez y ocho versos se reparten así: ocho explican los trabajos del joven por conquistarla (20-27), el verso central la vincula al respeto / reverencia de Dios (15,1), cinco versos cantan los beneficios que en respuesta trae la sabiduría (5,2-6), otros cuatro mencionan a los que están excluidos de su posesión y al maestro que la posee y enseña (5,7-10).
14,20-27 Ben Sira parece escribir un comentario réplica al poema final de Proverbios, 31,10-31. Este poema alfabético plantea la dificultad de encontrar la esposa ideal, una mujer hacendosa, y después describe su actividad en la administración doméstica. Ben Sira personifica a la Sabiduría en figura de esa mujer ideal: el joven la busca, la corteja, no se aparta de ella. Si el autor habla a jóvenes, su enseñanza resulta más expresiva. Según esta explicación, habría que comparar este fragmento con la confesión final del libro, 51,13-30. También explota la imagen Sab 8.
14,20 Clara referencia al salmo 1, cambiando "ley" por "sabiduría": el mismo comienzo de bienaventuranza y el mismo verbo, pensar o meditar.
14,21 También la imagen del camino puede proceder de dicho salmo, cambiando lo negativo en positivo; pero los verbos y la imagen son tópicos.
14,22 El primer verbo es típico del saber de Dios (Jr 17,20; Sal 139; Job 28,3.27), del rey (Prov 25,2), del maestro (Prov 28,11); también significa explorar, espiar (Jue 18,2; 2 Sm 10,3). "Portal" o "entradas", accesos.
14,23 Ha descubierto la casa, y la ronda; el enamoramiento disculpa la mala educación, cfr. 21,23s.
14,24-25 Imagen tomada de la vida nómada. El cortejador abandona su vivienda y se establece en una tienda con tal de estar cerca de la amada.
14,26-27 Cambio de imagen: árbol, nido y sombra: véanse Prov 27,8; Cant 2,3.

2 comentarios:

  1. Muy buena enseñanza , la disfruté bastante , en un momento de meditacion a las 2 de la mañana.

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  2. Muy buena enseñanza , la disfruté bastante , en un momento de meditacion a las 2 de la mañana.

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