sábado, 30 de junio de 2012

CAPÍTULO 22.


22 1EI holgazán se parece a una piedra ensuciada:
la gente silba al ver su indignidad;
2el holgazán se parece a una boñiga:
el que la coge, sacude la mano.  

Educación de los hijos  

3iQué desgracia ser padre de un hijo malcriado!,
y si es hija, no es menor desgracia.
4Hija prudente enriquece al marido,
hija infamada es desgracia de sus padres;
5la de las malas costumbres afrenta a padre y marido,
y es despreciada de los dos.
6Historia a destiempo es música en duelo,
pero corrección y látigo siempre enseñan.  

El necio. 

9Es pegar cascotes enseñar a un necio,
o despertar a uno de un profundo sueño;
10quien da explicaciones a un necio se las da a un adormilado,
al final le responde: ¿de qué se trata?
11 Llora al muerto porque le falta la luz,
llora al necio porque le falta el sentido;
aunque mejor es llorar al muerto, que ya descansa,
pues la vida del necio es peor que la muerte;
12el luto por un muerto dura siete días;
el de un necio o impío, toda la vida.
13No hables mucho con el insensato ni vayas con el ignorante
guárdate de él, no sea que tropieces o te salpique cuando se sacude;
apártate de él y estarás tranquilo y no te irritará su locura.
14¿Qué hay más pesado que el plomo? ¿Cómo se llama?
Necio.
15Arena, sal, una bola de hierro
se soportan mejor que un insensato.  

Ponderación  

16Casa trabada con vigas de madera no se deshará en el terremoto;
decisión apoyada en consejo ponderado no temerá en el peligro.
17Decisión asentada en reflexión prudente
es como estuco en pared bien lisa;
18valla expuesta en una altura no resistirá al viento,
decisión cobarde de un plan insensato
no resistirá ninguna amenaza.  

Amistad
(Eclo 6,13-17; 37,1-6)  

19Quien hiere el ojo saca lágrimas,
quien hiere un corazón revela sus sentimientos;
20quien tira piedras a los pájaros los espanta,
quien critica a un amigo destruye la amistad.
21Aunque hayas empuñado la espada contra el amigo,
no pierdas la esperanza, que aún hay remedio;
22aunque hayas abierto la boca contra el amigo,
no temas, puedes reconciliarte; 
en cambio, insultos, arrogancia, descubrir secretos
y golpes a traición ahuyentan al amigo.
23Gánate la confianza del prójimo mientras es pobre,
y gozarás con él de su prosperidad;
durante la tribulación hazle compañía,
y repartirás la herencia con él.
24Antes de prender, el horno echa vapor y humo;
antes de la sangre ha habido insultos.
25No me avergüenzo de saludar a un amigo
ni me escondo de su vista;
26si algún mal me sucede por su culpa,
el que se entere se guardará de él. 
 

Oración por el dominio propio  

27iQuién pusiera un centinela en mi boca
y un cerrojo de prudencia en mis labios
para no caer por su causa, para que no me pierda la lengua!  

22,1-2 El holgazán es huésped frecuente de Prov. Ben Sira no le dedica mucho espacio, pero le dedica comparaciones más crueles y menos graciosas que las de Prov. En otros tiempos y regiones una piedra hacía las veces de papel higiénico. No falta en nuestra lengua el insulto "mierda".  
22,3-5 Del hijo malcriado se ocupan Prov 10,1; 17,21.25; 19,13. A la hija dedicará el autor un ingenioso comentario: Eclo 42,9-14. Un refrán castellano reza: "La mujer buena de la casa vacía hace llena".
Algunos manuscritos añaden un comentario: "Hijos criados con buena educación encubren el origen humilde de los padres; hijos arrogantes y maleducados desacreditan la nobleza de su origen".
22,5 Eclo 42,9-14.
22,6 Véanse Prov 25,20; 29,15. 22,9-15 Después de presentar en planos opuestos al necio y al sensato, el autor dedica diez versos al necio, insensato, falto de juicio. El tema se apoya en una tradición esparcida por Prov y se desarrolla en diez versos de dos, tres, tres y dos estrofas. La serie es un muestrario de formas sapienciales: comparación, mandato, prohibición motivada, enigma, "mejor que". 22,9-10 Las vasijas de loza quebradas eran entonces irremediables: cfr. ls 30,14; Prov 23,9.
22,9 Eclo 21,14.
22,11-12 Oscuridad y muerte son comparaciones extremas, como lo son las de la sabiduría con luz y vida.
22,13 Véanse Prov 14,7; 26,4s.
22,14-15 Véase Prov 27,3.
22,16-18 Como variación de sabio / necio, se presentan ponderación e imprudencia; en imagen de construcción; véase otro uso de la imagen en Ez 13,10-15 y en Mt 7,24-27. No conocemos la función del estuco en pared lisa. Nosotros hablamos de una decisión bien fundada, de un plan expuesto a vaivenes.
22,19-26 Diez versos sobre el trato con el amigo: cómo perderlo y cómo ganarlo. Véanse 6,5-17; 37,1-6. Parece oponer la disensión sincera, que tiene remedio, a la traición, que no lo tiene. Los insultos, porque humillan; la arrogancia, porque crea distancia (13,15-24); revelar secretos, porque destruye la confianza (27,16-21). El ideal del autor es la reconciliación, no la ruptura.
22,23 Parece consejo interesado; pero uno no sabe con certeza si el pobre llegará a rico. Habla de consecuencia, no de finalidad. En realidad, favorece el desinterés. La "herencia" se ha de entender en sentido amplio: sus bienes adquiridos.
22,25 Se entiende cuando ha caído en pobreza o descrédito.
22,27-23,3 Esta oración parece eco o complemento de la instrucción sobre el dominio propio de 18,30-19,3. Por los temas que trata, se puede considerar como introducción al resto del capítulo; pero también hace sentido como conclusión de lo precedente, y tiene entidad propia. Son diez versos repartidos en tres estrofas de tres, cuatro y tres versos.
22,27 Parece inspirado en Sal 141,3s; véanse también Sal 39,2s y Prov 13,3. Los hebreos tenían una concepción bastante material del lenguaje: las palabras salían materialmente del corazón por la boca. Sobre el tema puede escucharse un último eco en Sant 3,1-12.

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