viernes, 15 de junio de 2012

CAPÍTULO 8.





Serie negativa: riñas y disputas
8 1No pongas pleito a un poderoso,
no vayas a parar en sus manos;
2no pelees con un hombre rico:
pesará tu precio, y estás perdido
(pues el oro ha perturbado a hombres influyentes
y la riqueza ha extraviado a nobles).
3No disputes con un malhablado,
que es echar leña al fuego;
4no trates con el necio,
no te vayan a despreciar los nobles.
5No abochornes al que se arrepiente del pecado:
recuerda que todos somos culpables;
6no te burles del anciano,
porque nosotros seremos viejos;
7no presumas ante un moribundo:
recuerda que todos moriremos.

Docilidad

8No rechaces los discursos de los sabios,
ataréate con sus enigmas;
porque de ellos aprenderás la instrucción
para entrar al servicio de los príncipes
9no desdeñes las historias de los ancianos
que ellos escucharon a sus padres;
porque de ellos recibirás prudencia,
para saber responder cuando haga falta.

Trato con los hombres

10No enciendas fuego en las brasas del malvado,
no te vayas a quemar con sus llamas;
11no huyas de la presencia del cínico,
dejándole que intrigue contra ti;
12no prestes a uno más fuerte que tú,
y si le has prestado, dalo por perdido;
13no des fianza por encima de lo que puedes,
y si la has dado, tente por deudor;
14no pongas pleito a un juez,
porque sentenciará a su favor.
15con el temerario no camines, porque agravarás tus desgracias;
él va derecho a lo suyo, y tú pagarás su locura;
16con el iracundo no seas testarudo,
no cabalgues con él por el camino;
porque no le importa derramar sangre,
y cuando nadie pueda auxiliarte, te matará;
17con el ingenuo no tengas confidencias,
porque no sabe guardar tu secreto;
18ante el extranjero no hagas lo que es secreto,
porque no sabes lo que puede suceder;
19no le abras tu corazón a cualquiera,
así no espantarás tu felicidad.

8 Este capítulo y hasta 9,13 adoptan el estilo de serie negativa, con mayor organización temática, sin que falten comentarios o ensanchamientos.
8,1-7 Siete avisos negativos con sus correspondientes motivaciones. Es una sucesión de categorías descendentes en fuerza y poder: poderoso, rico, mal hablado, necio, pecador, viejo, muerto. Las motivaciones son variadas: temor, calma, estima propia, común debilidad. La actitud del maestro ante los hombres es unitaria y matizada: Ben Sira pretende una formación integrada.
8,1 Consejo pesimista: puede más el poder que la justicia. El texto hebreo añade una variante. Véase EcI 5,7.
8,2 En efecto, el rico soborna la justicia y tasa incluso a los hombres. 2b parece adición atraída por el tema del dinero.
8,3 "Mal hablado" en sentido fuerte: incontenible, violento al hablar. Para la motivación, Prov 26,20s.
8,4 O porque sufre el influjo del necio o porque el mero trato con él lo hace despreciable. Otra traducción suena: "no vaya a despreciar a los nobles".
8,5-7 Forman una terna importante por la motivación, en que la razón teológica, el pecado, se inserta en una visión sapiencial, humana: compartir debilidades hará sensatos: véanse Lv 19,32; Tob 4,16.
8,6 Eclo 41,4.
8,8-9 Después del septenario, estos cuatro versos ocupan una posición central por el tema, el trato con los maestros. Son una presencia resumida de discursos previos sobre la sabiduría. Además, con 9,14-15 forman una especie de inclusión, indicando cómo el trato con los doctos abarca todo el comportamiento humano. Están construidos con armonía simétrica. Habla de explicaciones, enigmas y relatos orales. El discípulo se prepara quizá para ocupar un puesto en la administración pública: "presentarte ante" equivale a "estar al servicio". La tradición oral trasmite un repertorio de conocimientos que sirven para la ocasión oportuna. "Ancianos" y "doctos" pueden designar las mismas personas.
8,10-19 Dos series de consejos negativos con motivación simplemente humana. El discípulo se va a encontrar con diversos tipos de personas: ¿cómo comportarse con ellos? O esas personas son peligrosas o una conducta imprudente puede hacerlos peligrosos. Los consejos son cautelas: hay que saber reservarse. Son diez avisos en doce versos.
8,10 La complicidad con el malvado es jugar con fuego: 21,9.
8,11 Cínico es quien desprecia los valores y a los demás. A ésos hay que hacerles frente: Prov 15,12; 24,9.
8,12 Lo desarrolla en 29,1-13; véase Sal 37,21; Prov 22,7.
8,13 Lo desarrolla en 29,14-20; véanse Prov 6,1-4; 11,15; 17,18.
8,15 Tipo poco frecuente en el AT; otras veces designa al cruel o despiadado: 11,17; 12,10.
8,16 Nuestro refrán dice: "Al poderoso y al porfiado déjalo en el campo".
8,17 Ingenuo o incauto. Sobre guardar secretos véase el desarrollo de 27,16-21.
8,18 "Extranjero" o extraño.
8,19 "Corazón" incluye aquí pensamientos y proyectos, no tanto sentimientos.

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