sábado, 7 de julio de 2012

CAPÍTULO 28,8-26.


Riñas
(Prov 15,18; 17,19; 26,21; 29,22)

288Huye de riñas y disminuirás los pecados,
el iracundo enciende la riña;
9el pecador provoca a los amigos
y siembra discordia entre bien avenidos.
10Cuanta más leña, más arde el fuego;
cuanta más terquedad, más arde la riña;
cuanto más poder, mayor es la cólera;
cuanta más riqueza, más crece la ira.
11Una centella provoca un incendio,
riña acalorada derrama sangre;
12si soplas la chispa, la atizarás;
si escupes en ella, la apagarás;
las dos cosas salen de tu boca.

Calumnia
(Sant 5,1-12)

13Maldice al murmurador y al doblado,
pues ha destruido muchas amistades;
14lengua entrometida ha zarandeado a muchos
y haciéndolos huir de pueblo en pueblo,
ha destruido plazas fuertes
y ha derribado palacios de nobles; 
15lengua entrometida ha expulsado a mujeres capaces
privándolas del fruto de sus fatigas;
16el que le hace caso no tendrá paz
ni podrá vivir tranquilo;
17golpe de látigo deja un cardenal,
golpe de lengua rompe los huesos;
18muchos cayeron a filo de espada,
pero no tantos como las víctimas de la lengua;
19dichoso el que se protege de ella y no es víctima de su furor,
el que no arrastra su yugo ni se enreda en sus cadenas;
20pues su yugo es de hierro
y sus cadenas de bronce;
21¡a muerte que causa es terrible,
se está mejor en el Abismo.
22Pero no podrá dominar a los buenos,
que no se quemarán en su fuego;
23los que abandonan al Señor caerán en él,
prenderá en ellos y no se apagará;
lo soltarán tras ellos como un león,
y los destrozará como una pantera.

Exhortación

24Rodea tu posesión con seto de espinos,
guarda bien tu oro y tu plata;
25para las palabras hazte balanza y platillos;
para la boca, puerta y cerrojo.
26Cuidado, no resbales con la lengua,
y no caerás ante los que te acechan.


28,8-12 Véase Prov 15,18; 17,19; 26,21; 29,22. Dominan las imágenes de fuego, hasta el ingenioso enigma conclusivo, que un glosista ha explicado añadiendo "las dos cosas salen de la boca". El verso 11 es bastante dudoso, el traductor parece no haber entendido el original.

28,13-23 Otro pecado de la lengua que envenena la paz entre los hombres. Catorce versos en dos estrofas: la primera bajo la fórmula "maldice", la segunda bajo la fórmula "dichoso".

28,13 "Maldice" es fórmula enérgica, se remonta a las maldiciones litúrgicas de Dt 28, que el pueblo pronuncia contra determinadas trasgresiones de la ley. Cfr. Prov 18,8; 26,22.
28,14 Recuérdese el poder otorgado a Jeremías con la palabra profética "para arrasar y arrancar", que lo convierte en "plaza fuerte" Jer 1,10.18. El poder es semejante, el signo es diverso.

28,15-16 Régimen familiar: mujer y marido caen víctimas de la calumnia solapada.

28,17 -18 Es frecuente comparar la lengua a un arma ofensiva: Jr 9,7; Sal 57,5; 64,4. El "retoño del tocón de Jesé" de Is 11 emplea esa arma para ejecutar al impío, y en Heb 4 la palabra es espada que juzga y ejecuta. Hay que notar que en hebreo "filo de espada" se dice "boca de espada", lo que da un juego de palabras con el siguiente "lengua".

28,19 En forma de bienaventuranza: las dos partes del verso parecen distinguir a calumniado y calumniador, ambos víctimas de la calumnia.

28,21-23 Las imágenes dicen el carácter escatológico o definitivo de este pecado: abismo, fuego que no se apaga, bestias que destrozan.

28,24-26 Tres versos rubrican toda la enseñanza precedente sobre la lengua: véase 22,27; Sal 141,3; 21,25; Prov 13,3; 21,23.

28,25 Sal 141,3; Prov 13,3. 

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